Su lápiz corría sobre el papel, como si escapara de un huracán, su mano lo sostenía fuertemente, recuerdo claramente ese proceso, era perfecto, era bello. Su mirada se centraba en el vacío, como si observara cada estrella que asomará mañana, yo lo observaba en silencio, mientras sus letras comenzaban a inundar el papel, escribía bajo el embrujo mas denso, el ambiente se tornaba cada vez mas agradable pero a la vez mas turbulento, yo podía sentir como su corazón se aceleraba con cada idea que llovía sobre su cabeza, eran cinco o diez minutos de profunda concentración, buscando cada vez las palabras correctas. Juro que esos eran los minutos mas gratificantes de ambos, luego el sonreía y me miraba a los ojos diciendo:- he escrito para ti-; me daba el escrito y  mi alma  saboreaba cada letra, jamás me describía como alguien real, lo hacia como si él me imaginara, como si fuera una creación de su poca cordura, no podía evitar sentirme cada vez mas enamorada. Todo iba bien entre los dos, siempre me llamabas en la mañana pero  aquel día  no eras tu quien habló del otro lado, tu corazón fue tan grande que simplemente no merecía vivir en este horrendo mundo, te había perdido para siempre, solo me dejaste tu imborrable recuerdo y las ansias de saber que miraban tus ojos en aquel oscuro vacío al que te sumergías.

"Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo."

La alegría de volver a ti se vio frustrada por voluntad del destino, anhelé tanto ese momento, pero jamás imaginé que odiaría a la persona que entró en tu lugar, mi corazón sintió que mil espadas de fuego y hielo traspasaban sus débiles paredes, sentí mi sangre recorriendo ferozmente con ansias de quemar mi piel y grabar tu nombre en ella. Pero los días pasaron y solo tu voz distante me consolaba, tu aroma al pasar junto a mi me hacía recordar que soy humana, me hacía recordar esa sensación absurda que algunos llaman amor. Llego el día en que no pudimos evitar que nuestros ojos se miraran otra vez, siempre me encantó la forma en que miras mi alma y te quedas atrapado en el tiempo a través de oscuros laberintos que solo gritan tu nombre. Me duele pensar en qué sera mañana, cuando llegue el día de separarnos para siempre, no es fácil pensar en que debes dejar todo lo que amas e irte lejos de ese único corazón que yo, tengo la certeza que algún día latió por mí. La elección entre tú, mi vida y el amor me esta matando; porque Tú, solo tú, vida mía eres mi amor.

"Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando" R.Tagore